La Bitácora del Artista: Lección de Anatomía (Critica)
Obras de Teatro, Recitales, Entrevistas, Cartelera Teatral, Cine, Eventos Culturales y artisticos, Festivales Nacionales e Internacionales

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Lección de Anatomía (Critica)

presenta

UN CLÁSICO INOXIDABLE
¿Cómo es posible que una pieza teatral creada en 1972 no pierda vigencia con el paso del tiempo?¿Cómo se explica que algunos conflictos logren atravesar décadas y seguir generando los mismos sentimientos? ¿Acaso no aprendimos nada? No, está claro que no y probablemente, tampoco aprenderemos nada. Hace unos días subió nuevamente a escena “La Lección de Anatomía”, esa obra que el recientemente fallecido Carlos Mathus escribió hace 45 años para un congreso de psicología sin pensar que perduraría ininterrumpidamente en cartel hasta el 2008, volvió a ver la luz. 

Siempre y silenciosamente me pregunté el porqué de su éxito. Siempre creí, equivocadamente, que los desnudos eran el motivo que hacía que la obra estuviera tanto tiempo en la cartelera porteña. Recién cuando asistí a la función de prensa del Empire, que marcaba la vuelta de este monstruo que durante años me llamó la atención por su nombre, sus mencionados desnudos, su “oscuridad”, me di cuenta de lo equivocada que estuve y que todas mis creencias  eran más un  mito que otra cosa. 
 
Sin embargo la gente la reconoce como la obra en la que los actores están completamente “en bolas”; pero el desnudo pasa casi inadvertido y lo fuerte, lo que pone la piel de gallina, es lo que sigue. Tal vez porque no es más ni menos que un espejo que nos muestra nuestras propias miserias; nuestros fracasos, nuestros anhelos. Somos nosotros mismos en la piel de ocho actores que, de manera magistral, muestran una sociedad con todos sus defectos y por qué no, con algunas virtudes. Somos nosotros, en el ’72 y somos nosotros en el 2017. Al final la Lección de Anatomía sigue tan vigente como el Cambalache de Discépolo. Pasan los años y verdaderamente no aprendimos nada. Esa sensación de que las cosas jamás cambiaron no me la pude sacar fácilmente. Me pregunté una y otra vez, cómo era posible que esta obra con 45 años tocara temas tan actuales. ¿Carlos Mathus era un adelantado o nosotros nos quedamos en el tiempo?

Estas ocho almas, sin escenografía, logran emocionar hasta al más escéptico de la platea. Aplausos de pie para su director Antonio Leiva que se cargó al hombro la difícil tarea de ocupar el lugar de su adorado Chuny (Mathus) y rendirle un homenaje más que merecido. Las luces, la puesta, los actores, todo es perfecto y ahora sí me queda la sensación de haberla prejuzgado. Ahora creo realmente que esa suicida está sufriendo y me dan ganas de cobijarla y eso es más que un desnudo; o ese padre humillado públicamente por su hijo cansado de tantas mentiras es mucho más que un cuerpo sin ropa. Pero lo que más me da pena es que pueden pasar muchos años y nosotros, con o sin ropa, seguimos cometiendo los mismos errores; seguimos ciegos; seguimos siendo los mismos que nos muestra  ese espejo tan cruel que no deja de reflejarnos aún con la caída del telón.
Todos los viernes a las 22.45 en Teatro Empire, H. Yrigoyen 1934 - CABA

Elenco:
Charlos Distefano
Yamila Gallione
Sofia Gelpi
Luciano Heredia
Edu Kacheroff
Marcos López
Alejandro Melgarejo
Paula Tedeschi
Textos y coreografía: Carlos Mathus
Director: Antonio Leiva
Banda sonora: Antonio Leiva
Asistente de dirección: Luciano Heredia
Coordinación: Laura Calle Rodríguez
Coach: Lorena Díaz
Preparador físico: Daniel Bartra
Preparadora vocal: Cristina Wasylik
Luminotécnico: Lautaro Romano
Prensa:CR&V 





No hay comentarios.:

Publicar un comentario